Gracias al descubrimiento de la vulcanización del caucho (calentar el caucho en presencia de azufre, haciéndolo duro y resistente) por Charles Goodyear en 1839 (aunque lo descubrió por accidente), se crea en 1855 el primer balón destinado a ser usado en fútbol principalmente.

 

Los problemas en la forma seguían presentes, por ello se introdujeron válvulas  inflables para mantener la forma esférica durante más tiempo.

Se fueron eliminando imperfecciones y costuras, debido a que uno de los mayores problemas era que cuando llovía el balón se mojaba y pesaba demasiado.

 

Posteriormente, en 1970 se crea el primer balón constituido con pentágonos y hexágonos, en lugar de gajos de cuero como anteriormente.

 

Se fueron impermeabilizando las costuras hasta hacer el balón prácticamente impermeable.

En el mundial de México de 1986 se crea el primer balón sintético, a partir de ahí se empiezan a elaborar balones  con espuma de poliuretano y sintética, lo que otorgó una mayor durabilidad