En la actualidad
Hoy en día se sigue avanzando en mejorar la estética del balón reduciendo costuras pero sin perder aerodinámica. Con esto llegamos al último balón oficial para un mundial, el de Russia 2018, con problemas de incontrolabilidad como el Jabulani pero no en tan gran escala, además, incorpora un chip en su interior que le hace un balón inteligente, con el que mediante una aplicación, podemos saber su ubicación, velocidad o ángulo de giro. Esto hace pensar que según avancen los años, los balones de fútbol irán incorporando más tecnología en su interior; mientras tanto se luchará por evitar el grado de aleatoriedad que siempre ha existido al golpear un balón, aunque que al fin y al cabo, es una de las cosas que han hecho al fútbol ser uno de los deportes más importantes y seguidos del mundo, debido a la imprevisibilidad que se produce cuando un jugador golpea el balón.
