La curiosa excepción del volante de plumas

Aunque parezca mentira el volante y los materiales que lo componen no han evolucionado mucho desde hace ya dos siglos. ¡Veamos porqué!
Según la FEB (federación española de bádminton): “El volante puede estar fabricado con materiales naturales y/o sintéticos. Sea cual sea el material utilizado para el volante, las características del vuelo deben ser similares a las de un volante con 16 plumas del ala izquierda de un ganso y una base de corcho cubierta con una capa delgada de cuero.”
Como advertimos no hay ninguna prohibición para el uso de nuevos materiales en la elaboración del volante, pero estos no se usan en competiciones oficiales. Esto se debe únicamente a que la condición para el uso de volantes sintéticos no es que tengan mejor aerodinámica o pesos más optimizados, sino que sus trayectorias de vuelo sean lo más parecidas posibles a las del volante natural y nada se comporta como “un volante con 16 plumas del ala izquierda de un ganso y una base de corcho cubierta con una capa delgada de cuero” mejor que el volante natural.
El problema principal es que los volantes sintéticos tienen una trayectoria parabólica mientras que la trayectoria de los volantes con faldón de plumas es casi recta al principio y una caída casi en picado cuando pierde velocidad.

